Hoy en día, convertidos en padres, vemos a nuestras hijas e hijos disfrutar y también sufrir en su equipo; tomate, letxuga, limoia..., jugando en la playa, en Berio, en Bera-Bera...
Con el paso de los años en el Lizeo apenas ha cambiado nuestro posicionamiento respecto a la importancia del deporte. Ayer y hoy, consideramos que el deporte -tanto el que se realiza en la escuela como el que se realiza fuera- es un factor importante en el desarrollo personal, una actividad educadora que aporta otro tipo de aprendizajes y vivencias.